Bolivia:
Piden
indígenas la explotación sustentable del crudo boliviano
Lunes,
18 de Enero de 2010 23:03
Indígenas de las
etnias guaraníes, mosetén y lecos expresaron temor de que la estatal
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pretenda favorecer
a
transnacionales en la explotación de hidrocarburos en Bolivia. Los
indígenas
consideraron que la empresa estataría violando la Constitución que
establece
"consulta a los originarios" para cualquier decisión sobre la
explotación de yacimientos de crudo.
En
los últimos
días se organizaron manifestaciones de rechazo en diferentes
comunidades para
pedir al gobierno del presidente Evo Morales debatir "de cara al
pueblo" la explotación de hidrocarburos de manera sostenible y
sustentable, que no afecte al medio ambiente ni a las comunidades.
El gobierno de
Morales, en cambio, acusó a los manifestantes de pertenecer a la
derecha
fascista que busca entorpecer el desarrollo.
El presidente de
YPFB, Carlos Villegas, lamentó la politización de la consulta a
originarios,
porque aseguró que entorpece el proceso de exploración y explotación de
hidrocarburos.
Además,
consideró que se debe cambiar la normativa que obliga a las
transnacionales y
el gobierno a consultar a indígenas asentados en zonas ricas en
recursos
naturales, para la ejecución de proyectos.
Sin
embargo, el
secretario de Recursos Naturales de la Central de Pueblos Indígenas de
La Paz
(CPILAP), Lorenzo Paredes, consideró que sólo por reclamar al
Ministerio de
Hidrocarburos la participación en la aplicación de los proyectos de
exploración
de crudo en norte de La Paz, son catalogados de derecha.
"Los
pueblos indígenas somos protagonistas de este proceso de cambio, pero
al pedir
el respeto indígena y el respeto a la consulta, hemos sido acusados por
el
Ministerio de Hidrocarburos de ser de la derecha, de ser los
separatistas", añadió.
La Constitución
vigente establece en los artículos 341 y 342 que es deber del Estado y
de la
población conservar, proteger y aprovechar de manera sustentable los
recursos
naturales y la biodiversidad, así como mantener el equilibrio del medio
ambiente.
También
establece que la población tiene derecho a participar en la gestión
ambiental,
y a ser consultada e informada previamente sobre decisiones que
pudieran
afectar a la calidad del medio ambiente.
Paredes
dijo que
el gobierno logró realizar pruebas sísmicas para detectar petróleo en
el norte
de La Paz, dividiendo a la organización de los pueblos lecos y mosetén.
El
dirigente
consideró que sólo en los discursos la Amazonia conserva su ropaje de
pulmón de
la Tierra.
Desde hace años
la Amazonia se convirtió en la última frontera a conquistar debido al
las
concesiones madereras, mineras, hidrocarburíferas y de agronegocio que
operan
en la región.
Una
extensa
franja del oriente boliviano, que atraviesa los departamentos de La
Paz, Beni y
Cochabamba, fue concesionada a la empresa Petroandina, que integran las
estatales Petróleos de Venezuela (PDVSA) y YPFB.
Los
indígenas
denunciaron que la exploración de esa zona se puso en marcha sin
consulta
previa como establece la Carta Magna.
Según
el
representante del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU,
Denis
Racicot, Bolivia es el primer país en América Latina que avanzó en el
marco
constitucional y legislativo para la aplicación de la consulta a los
pueblos
indígenas.
Además, el
gobierno de Morales elevó a rango de ley la Declaración de las Naciones
Unidas
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
El
Foro
Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Fobomade) se sumó a las
críticas y
propuso dejar el crudo bajo tierra.
El
foro indicó
que los trabajos de las empresas petroleras en territorio étnico
mosetén se
realiza con atropellos, inclusive en contra la Constitución.
Los
indígenas
guaraníes del departamento de Santa Cruz invitaron al presidente de
YPFB,
Carlos Villegas, a debatir sobre sus derechos luego de que la empresa
calificó
como un obstáculo para las inversiones la consulta a las comunidades
indígenas
originarias campesinas.
Por lo pronto,
el pueblo indígena Mosetén advirtió que no permitirá que en las Tierras
Comunitarias Originarias (TCO) del norte del departamento de La Paz se
lleve a
cabo la tercera fase de pruebas sísmicas para la exploración de
petróleo.
Ello, debido al
incumplimiento de proyectos de desarrollo en la zona por parte de la
empresa
boliviano-venezolana Petroandina.
El
cacique mayor
de esa organización, Daniel Gigasi, dijo que Petroandina vulneró el
acuerdo
pactado con ocho comunidades del municipio de Palos Blancos, provincia
Sud
Yungas.
La
parte de la
Amazonia que le corresponde a Bolivia está muy vinculada a la
cordillera de los
Andes, es el origen de los ríos más importantes que abastecen al
Amazonas.
Por
tanto, es
una zona altamente vulnerable, de una diversidad muy poco conocida.
En el
lugar se
tiene especies endémicas, así como ecosistemas aislados, lugares secos
y de
lugares muy húmedos.
Es en
esa región
donde hay la intención de hacer exploración petrolera para la búsqueda
de
crudo, líquido, aunque el país es fundamentalmente productor de gas.